Érase una vez una tortuga que quería cruzar un lago. De repente se encontró con un cocodrilo.
La tortuga se asustó y se metió en su caparazón pensando que se la quería comer pero no fue así...
Se acercó para ayudarla a cruzar el lago. la tortuga dejó de llorar y se hicieron amigos.
FIN
