Había una vez un hombre que iba caminando y se encontró una caja muy grande.
Pasó mucho rato intentando abrirla se cansó y se tumbó debajo de un árbol. Cuando estaba dormido escuchó unos golpes muy fuertes que venían de la caja.
Al acercarse, de repente de abrió la caja y salió una momia terrorífica.
El hombre salió corriendo pero la momia lo alcanzó.
Solo quería darle las gracias por ayudarle a abrir la caja y se hicieron amigos.
FIN
2º PREMIO