Un niño paseaba por el bosque cuando de pronto resbaló y se quedó atrapado en unas zarzas.
Muy asustado vio acercase a un lobo pero su sorpresa fue que el lobo lo ayudó a salir de allí y muy amablemente lo acompañó a salir del bosque porque el niño se había perdido y es que no todos los lobos son malos.
FIN