Érase una vez una casa que siempre veía un niño por las mañanas.
Fue a esa casa y era una casa encantada.
Tenía zombies, fantasmas y tarántulas.
El niño se puso a llorar. Tenía mucho mucho miedo.
Llamó a su hermano e hicieron una aventura miedosa.
Así su hermano mayor se le ocurrió hacer trajes para cazar a los fantasmas y a los zombies y se lo paso.
FIN
 

