Había una vez una brujita que quería una mascota.
Un día vio un Caracol y estaba llamando a su mamá:
-Mamaaa... ¿dónde estás?
Un día, cuando las dos estaban recogiendo flores, se encontraron con su mamá y se fue con su mamá.
La bruja encontró muchas arañas y se divertían juntas y un día se encontró con el Caracol.
Fin